¿Cómo les fue con eso de no leer?
Por lo general este capítulo me causa tanta resistencia que desaparezco.
Me rebelo.
Evito los planteos.
La explicación la encuentro en el primerísimo párrafo del capítulo:
"Al trabajar con las páginas de la mañana, comenzamos a separar nuestros sentimientos reales, que a menudo son secretos, de los sentimientos oficiales, que presentamos a la consideración pública".
¿Les pasó algo así? Las emociones extremas de cualquier tipo, que son el material ideal para ser procesado en las páginas de la mañana, son habitualmente la causa de que las abandonemos.
Para el punto #3 de las tareas les muestro una foto mía a los 8 años. :D
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| Con mi muñeca Claudia y mi conejo Adam. |
La muñeca me la regaló mi tía Claudia, de ahí su nombre. Y el nombre Adam era por el mayor de los hermanos Cartright de La Ponderosa. ¿Se acuerdan de Bonanza? Ese.
¿Listas para llevar el camino un poco más allá?
Es hora de empezar la Semana 5.
La rutina y el orden pueden ser muy importantes en nuestra vida y crear hábitos como las páginas matutinas y hacer ejercicio pueden apoyarnos en transitar de modo saludable y positivo hacia nuestros sueños.
Habiendo dicho esto, los hábitos también pueden frenarnos. Vamos como dormidas. Llegamos a alguna parte y ni nos acordamos cómo fue qué lo hicimos o lo que almorzamos ese día. Vamos en piloto automático mientras hacemos las cosas de la casa, las compras, el trabajo. Y de repente nos damos cuenta de que se nos fue la mañana, el día, la semana.
Mi invitación para ustedes esta semana es hacer algo distinto de lo habitual y experimentar el momento. ¡No estoy sugiriendo que tiren todo por la borda! Lo que les digo es que agreguen pequeños cambios a la rutina. Un desayuno distinto, un camino distinto para llegar al trabajo, escuchar una radio diferente. Vean lo que esos quiebres de rutina les traen. Están abiertas a lo creativo.
Habiendo dicho esto, los hábitos también pueden frenarnos. Vamos como dormidas. Llegamos a alguna parte y ni nos acordamos cómo fue qué lo hicimos o lo que almorzamos ese día. Vamos en piloto automático mientras hacemos las cosas de la casa, las compras, el trabajo. Y de repente nos damos cuenta de que se nos fue la mañana, el día, la semana.
Mi invitación para ustedes esta semana es hacer algo distinto de lo habitual y experimentar el momento. ¡No estoy sugiriendo que tiren todo por la borda! Lo que les digo es que agreguen pequeños cambios a la rutina. Un desayuno distinto, un camino distinto para llegar al trabajo, escuchar una radio diferente. Vean lo que esos quiebres de rutina les traen. Están abiertas a lo creativo.
