viernes, 26 de septiembre de 2014

Los paisajes internos de Carina Salvatore

¡Hola de nuevo mis rebeldes! Esperen. No es el grupo equivocado. Todo el mundo en mayor o menor medida se rebela contra el "no leer" de esta semana. Im-po-si-ble, me dicen despacio. No hay forma de que no lea en una semana.

¿Cómo les fue con eso?


Por ahora vámonos de paseo con Carina Salvatore.

Conocí a Carina en el 2006 cuando nuestros niños compartían el aula de primer grado en el curso de la señorita Vanina. Después de muchas conversaciones en la puerta del cole sobre cuadernos de notificaciones, lecciones y almuerzos en Tuppers, supe que Cari era una artista.

Aquellos que siguieron mi viejo blog en inglés saben que Cari participó en "Las aventuras de Chula"  porque ella es así de genial.
Nota: las aventuras de Chula eran un viaje por nuestra vida diaria acompañados del mono de mi hija llamado "Chula". Chula tomaba el té con mis tíos y hacía experimentos químicos con nuestro hijo mayor. También iba al cole y al super.
Y en caso de que se pregunten de dónde salió el nombre de Chula les cuento que es una canción de jardín que dice así:
A mi mono le gusta la lechuga,
se la come con sal y con limón,
muy contento sentado en el balcón.

Sólo que a los dos años a Tati le salía Chula en vez de lechuga y al llegar el estribillo gritaba ¡Mono uta chula! en medio de risas. :)



Volvamos a la historia de Carina.
Estudio en la Escuela Nacional de Bellas Artes P. Pueyrredón acá en Buenos Aires y ha participado de exhibiciones en Argentina y Alemania desde ese entonces. Ganó muchos premios como el Primer Premio de la Fundación Caseros y el del salón APSI también.

Le pregunté cuál era su pieza favorita y no pudo elegir sólo una.



Mientras me iba hablando de sus piezas con cariño, me contó que ésta es la que conserva en su casa.


Ya que no se podía decidir les armé un mosaico con 16 de sus obras.

Los colores son metáforas de los colores del planeta. De la Tierra, el Agua, el Viento y el Fuego. En cualquiera de mis entradas de Bariloche van a encontrar los paisajes que fueron su inspiración.
El hombre aparece entre un juego de opuestos y suspendido en el espacio pero a su vez aferrado a la tierra elevando su conciencia hacia el sol. Cuidadosamente múltiple y aún así único. El silencio y la vastedad.



2 comentarios:

  1. To much para mi! no llego a ese nivel artístico ni a palos! sin desmerecerme... sincera y ubicada por ahora... Gracias Paula por compartir!

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  2. Es un camino Sandra. Cari hace años que está en esto de forma profesional. Disfrutá de tu propia expresión y desarrollo. :)

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